EL PERIODISMO: LA VOZ DE LOS OPRIMIDOS

Siempre y desde muy niño he tenido atracción por los deportes, en especial por el fútbol. Crecí viendo por la televisión figuras de la talla de David Beckam, Gianluigi Buffon y Zinedine Zidane; además laboré como caddy de golf en el Club Campestre de Neiva durante ocho años, esto hizo en mí, que la pasión por los deportes aumentara. Por cosas del destino empecé a estudiar Tecnología en Obras Civiles en la Universidad Surcolombiana en el año 2012. No era lo que deseaba, y en lo que me veía laborando en mi vida futura: deserte.

Luego de una reflexión conmigo mismo y pensando a qué me quería dedicar en mi existir venidero, no lo dude dos veces, la elección era y fue Comunicación Social y Periodismo. En un principio, obvio: nadie me sacaba la idea de ser comentarista deportivo, actualmente y según lo visto en los cinco semestres que he cursado, las perspectivas han cambiado un poco, pues a través del estudio de algunas teorías de la comunicación como la realizada por la Escuela de Frankfurt, La Escuela de Palo Alto, la Teoría de la Aguja Hipodérmica (Harol Lasswel), El Modelo Empírico Experimental, La Espiral del Silencio, entre otras; me he dado cuenta de lo urgente de un cambio de pensamiento en la sociedad y me gustaría aportar en ello.

La voz de los sin voz, el llanto de los oprimidos, el sufrir de los que nadie mira, eso es lo que se debe observar. El mundo está enfermo, las élites capitalistas junto con su poder económico, han hecho de este planeta un lugar donde el vivir cuesta, donde la paz es vista como una quimera. Necesitamos pensar distinto, nos hemos convertido en una "Sociedad Liquida" (Zygmund Bauman), en un producto que consume producto, en unos seres sin sentimientos...

Me siguen gustando los deportes, pero mi anhelo de generar cambios en la sociedad me atrae cada día, me llama la atención bastantemente el arte de la fotografía, también me gustaría ejercer este oficio en un futuro. Más sin embargo y pase lo que pase me inclinare por el periodismo, es una elección que no tengo que pensar dos veces, pues este oficio es de intrépidos y valientes.

La educación en la universidad es buena, los profesores son muy buenos educadores, saben y conocen demasiado; pero sin duda alguna a alguien que agradezco y recuerdo mucho por su sapiencia y método de enseñar es: el profesor Carlos Arturo Monje, es sin dudarlo, uno de los mejores, sin demeritar los actuales profesores que también son muy buenos.