LA REPRESA DEL QUIMBO: SINÓNIMO DE POBREZA Y DESTRUCCIÓN

Hidroeléctrica El Quimbo (foto tomada de Google)


El departamento del Huila, ubicado al sur de Colombia y por donde fluye y nace el Rio Magdalena, es epicentro de una destrucción a gran escala. Llegó Emgesa (compañía colombo española, dedicada a la generación de energía eléctrica), con sus políticas de soberanía hídrica y consigo trajo nuevos conflictos departamentales y ambientales que deterioraron el territorio, los estilos de vida, cultura y existir de la población; en especial de la que vive alrededores de la megaconstrucción El Quimbo.

El gobierno colombiano, a través del Consejo Nacional de Política (Compes) del 2008, estableció la construcción de varias hidroeléctricas en varios sectores del país, entre ellas la Hidroeléctrica El Quimbo, cuyas bases son la confianza inversionista y la seguridad democrática; que de democrática no posee nada, antes a generado en el pueblo humillaciones y casos aberrantes de violencia donde se quebrantan y extinguen los derechos humanos y además se pasa por encima de la dignidad de un pueblo que está cansado de tantas mentiras, desastres y excesos de manipulación por parte de las clases pudientes y adineradas.

"El proyecto está localizado, 1300 metros aguas arriba de la desembocadura del Río Páez sobre El Río Magdalena, al sur del embalse de Betania, en jurisdicción de los municipios de Gigante, Garzón, El Agrado y Altamira del Departamento del Huila, Colombia. Inundo 8586 hectáreas (5.300 estaban en producción) de 6 municipios del Huila, de las cuales el 95% hacían parte de La Reserva Forestal Protectora de la Amazonia y del Macizo Colombiano; con 300.000 habitantes, de los cuales según Emgesa, 1.537 fueron desplazados. La mayoría se vincularían a empresas de producción agropecuaria". (Dussán, 2014, P.1).

"Además, el sector inundado contaba con 842 hectáreas de bosque ripario y tropical seco, poblaciones de peces que son básicos para la seguridad alimentaria, 103 especies de aves, 13 especies de reptiles y 3 especies de mamíferos en severo peligro de extinción: la pacarana, el mono nocturno de manos grises y la nutria neotropical". (Dussán,2014, P.1). Sin duda alguna esto es un desastre ecológico que ya la población ha venido pagando con creces, pues las tragedias de tipo ambiental y psicológico en las personas, a deteriorado el estilo de vida y la calidad de subsistencia.

En la actualidad y sobre todo en nuestros días, el sistema y forma de gobierno a hecho con los colombianos lo que desea, el desempleo aumenta, la canasta familiar escasea y los recursos geográficos se extinguen. Todo lo anterior se debe a las ansias de poder y dinero de unos pocos, que únicamente buscan el beneficio personal y hacen de la avaricia su mayor aliado a la hora de buscar cumplir sus objetivos. Han implantado el miedo en la sociedad, y junto a ello han persuadido a la población con ideales de futuro ficticios, basados en ilusiones y mentiras que hacen del buen vivir una utopía.

Analizar estas estructuras implica deducir lo siguiente: poco a poco nos han sometido a vivir una existencia de mentiras. Basado en lo anterior: Antonio Gramsci (filósofo italiano), en su Teoría de la Hegemonía, concluye exponiendo que: hay una clase dominante que impone un conjunto de cosmovisiones, significados y formas de ver el mundo que es considerado correcto, esto lo consiguen por medio de la religión, la educación y los medios de comunicación masiva (televisión, radio, prensa, internet) ya establecidos. Es así como a diario nos reglamentan leyes y nosotros únicamente observamos y vemos destruir el mundo sin decir nada.


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